El proyecto recupera los estratos históricos con un museo arqueológico en el sótano y el mercado en planta baja. Sobre ellas, la cubierta de parasoles cubre la plaza y sustenta un balcón y un recorrido panorámico elevado. Dos de los parasoles centrales, de hormigón y vigas metálicas, soportan la plataforma que el aloja el programa elevado: restaurante y mirador.