Si bien la casa X no fue diseñada para un solar específico fue pensada dentro del contexto de la ciudad de Quito, muy conocida por los arquitectos. La vivienda estaba preparada para posarse sobre una plataforma orientando los lados abiertos de este a oeste. Está forrada con paneles de acero que admiten la oxidación; la piel interior se compone de planchas de plywood atornilladas que envuleven los espacios.