El proyecto resuelve una pequeña casa de playa, un refugio que pretende trascender su condición física para proponer espacios que cambian, flexibles, adptables que se vive y son transformados en el tiempo. Se realiza un planteo organizativo definido por articulaciones que posibilita compartir la casa; el espacio de reunión se sitúa intermedio y los espacios destinados a dormitorios se apartan para favorecer el alquiler de los mismos.