El espacio de intervención se caracteriza por su belleza natural y su extensión con casi un kilómetro de andador lineal que borde el límite entre la tierra y el mar. Concebido desde los años '50 como un museo al aire libre, el malecón antiguo trabaja cada cruce del entramado urbano con plazas como elementos de transición y con esculturas que funcionan como remate visual e hitos dentro del paisaje urbano. El programa de renovación se dividió por tramos: el primero se corresponde con áreas de juegos infantiles, mobiliario urbano y diseño de pavimentos; la parte media contiene el puente sobre el cual se desarrollasn las funciones de velarias, bancas, andadores y miradores; el último tramo es de nueva construcción y aloja comercios, restaurantes y mercados.