El teatro se sitúa frente a la Ópera Wnspear, en un mismo plano que desciende en forma de rampa ajardinada; la función del vestíbulo previa al auditorio se traslada así a un nivel inferior liberando el perímetro de la sala escénica. La estrategia clave del proyecto consiste en situar los espacios al servicio de la sala escénica en vertical, dejando liberada la planta donde se sitúan público y escenario. Una sofisticada maquinaria escénica permite la múltiple configuración tanto del escenario como del patio de butacas.