Al norte de la ciudad, se levanta un conjunto de 150 viviendas y una sede social sobre lo que fueron los terrenos ocupados ilícitamente; cada vivienda tiene 67 m², dos plantas más mansarda, salón comedor, tres dormitorios, cocina y baño, además de la posibilidad de ser ampliadas. Las unidades de vivienda se entregan con acabados básicos: la estructura de hormigón armado puede soportar forjados de madera adicionales para hacer un altillo, la cubierta es de acero galvanizado.