Con el desarrollo del proyecto de los edificios de gobierno en las plazas Bolívar y El Cristo, espacios públicos de gran valor social para la ciudad, la alcadía tomó un nuevo rol de preservador y promotor del espacio ciudadano, proponiendo la recualificación urbana del sector. El conjunto está compuesto por dos bloques bien diferenciados: el poder ejecutivo y sus distintas secreatrías se disponen en un edificio con patio central mientras que el poder legislativo se vincula al entorno próximo por un gran espacio abierto con función de hall urbano.