Junto al curso de un río, en una reserva natural de la región montañosa, se levanta esta pequeña vivienda concebida como residencia-retiro. Se ha construído sobre dos muros de piedra en los que se apoyan cuatro vigas de acero que sujetan los forjados de horigón. De este modo, la vivienda se protege de la humedad y las inclemencias del tiempo mientras recupera mejores visuales sobre el paisaje.