El edificio alberga la vivienda unifamiliar del propietario y los espacios de un taller de diseño: un área de producción y una tienda para comercializar los productos. Concebido como un jardín de especies autóctonas nectaríferas y hospederas para mariposas, la fachada de la casa-taller de esta pequeña empresa ha contribuído a potenciar la conservación medioambiental de la ciudad.