Un singular volúmen de forma serpenteante, inspirado en una pieza de origami destaca sobre una zona industrial ubicada a las afueras de la ciudad de Toluca con su facetada piel de chapa ondulada de color rojo. Construído junto a la fábrica de chocolate Nestlé, el nuevo museo alberga un vestíbulo de acceso, un teatro, un largo pasaje que permite recorrer las instalaciones de la fábrica y una tienda al final del recorrido.