Con el objetivo de no sacrificar el terreno por la edificación, parte del volúmen de los prismas metálicos se dedica a contener tierra para plantar arbolado de distintas especies. Diez prismas metálicos se reparten aletaoriamente sobre una pequeña parcela. La construcción es a base de planchas de acero estructural tratadas con pinturas resistentes a la intemperie. Las escaleras metálicas que vinculan los volúmenes funcionan también como estructura portante.