El encargo consistió en proyectar un espacio independiente de la vivienda para generar un lugar para actividades recreativas y didácticas de la familia. El desafío era dotar de una infraestructura al jardín, constituído por una porción de bosque nativo. Formalmente se optó por un poliedro semirregular -cuboctaedro truncado- , de estructura autoportante metálica y revestido de madera y teja shingle hexagonal.