El proyecto para el Pabellón español en la Expo Zaragoza 2008, se basa en espacios cambiantes, llenos de sugerencias y matices, donde conceptos como la verticalidad y la profundidad juegan un papel fundamental. Su característica destacada es el cerramiento, un bosque de columnas de terracota, que emulan una sala hipóstila.
El proyecto para el Pabellón español en la Expo Zaragoza 2008, se basa en espacios cambiantes, llenos de sugerencias y matices, donde conceptos como la verticalidad y la profundidad juegan un papel fundamental. Su característica destacada es el cerramiento, un bosque de columnas de terracota, que emulan una sala hipóstila.