El proyecto es un anexo que amplía el museo existente dentro de un edificio patrimonial de la ciudad. La ampliación se definió con una torre neutra de siete niveles inserto en el corazón de manzana que aloja oficinas y laboratorios. Al nivel del zócalo, ocupando los dos elevados pisos de las casas originales, se desarrollaron las zonas de exposición, biblioteca y dos pequeños auditorios vinculados por un recorrido que une los patios.