En los terrenos de una antigua fábrica de cerámica, objeto de un plan de recualificación y ordenación urbanística, se desarrolla un programa para 80 viviendas con espacios de trabajo y estacionamientos dividido en tres bloques prismáticos de ladrillo. Se propone un sistema de vivienda flexible, capaz de conjugar ambas funciones, lo que permitió aumentar el número de unidades y ampliar el aspecto tipológico.