En los tempranos '20, Gregori Warchavchik, importó el Movimiento Moderno a Brasil. Luego Le Corbusier dio conferencias y participó del proyecto del Ministerio de Educación de Río donde conoció a Niemeyer. Este joven arquitecto local, pudo hibridar funcionalismo y nuevas tecnologías con la sensualidad y la poesía, posicionando a su país y la sensualidad de sus curvas en el mapa arquitectónico de Europa central.