El edificio, situado sobre un acantilado, debe compatibilizar un programa privado de vivienda y uno público, un centro cultural. Debido a la implantación y a los recursos disponibles, se optó por el uso de técnicas simples y una organización espacial basada en un grueso muro perimetral que contiene servicios y circulaciones y deja liberado el espacio central, apto para múltiples funciones.