El autor a través del interrogante del título intenta dar salida a una de las tantas crisis que la modernidad enfrentó para dar sentido a nuestra existencia colectiva.
Transformar una antigua casa estrecha y fragmentada, con varias divisiones y ambientes internos oscuros y mal ventilados, en una casa abierta y espaciosa para una pareja joven, fue el desafío de los arquitectos.
La casa se levanta del suelo y se ordena a partir de un corredor que atraviesa longitudinalmente sus dos plantas. Esta distribución permite generar vacíos entre los volúmenes e incorporar la vegetación al interior.
El proyecto, bajo la concepción de articulación de todos los elementos en un todo armónico, fue capaz de transformar un "...lote estrecho y profundo sobre una loza existente y ubicado en un lugar densamente poblado", en un espacio de luz y de confort, con capacidad para neutralizar las adversidades de su entorno.
La vivienda recibe su nombre por los 780 mts. de varillas torsionadas dispuestas a lo largo de 20 mts. lineales como techo-reja-envolvente. Se desarrolla en un lote regular de 12 x 30 msts. con un planteamiento claro en el que dos volúmenes, uno inferior y otro superior, entran en relación a través de la estructura, basada en un sistema de enviguetados de hormigón armado dentro del cual seis vigas maestras atraviesan el terreno de lindero a lindero organizando los diferentes espacios tanto de planta baja como en planta alta.
Las dimensiones del terreno, la conservación de la estructura preexistente, el perímetro de protección, son las condiciones que definen los ámbitos de la casa. El espacio se ofrece con la claridad de un prisma de base rectangular donde se disponen y alternan espacios cubiertos y descubiertos. Se destaca la fachada de ladrillo hueco cerámico que la caracteriza.
El arquitecto cuenta sobre su video llamado "Credenciales". Se trata de 3 obras suyas que considera emblemáticas porque tienen todas críticas positivas. Es parte del trabajo de los 12 primeros años desde su regresos a Perú.