El autor propone sobre el hábitat popular como campo temático una serie de hipótesis o lineamientos proyectuales encadenados. Estas cinco hipótesis están expuestas como adjetivos: urbano, mestizo, compacto, mútiple y justo.
El Edificio Península, situado en un lote estrecho y largo en el centro histórico de Porto Alegre apenas se nota desde la calle ya que la escala se mezcla con los edificios vecinos. El edificio está dividido en tres partes: una base de doble altura desde donde se accede a las unidades residenciales, locales comerciales y un patio; un cuerpo formado por seis plantas tipo con unidades residenciales; y un coronamiento en la cubierta donde se encuentran las terrazas de las viviendas del último piso.
El edifico es de una planta rectangular. Tiene 5 pisos más azotea con un semisótano y 2 sótanos de estacionamiento. Cada piso tiene 2 departamentos de 220 m2 que se desarrollan longitudinalmente a lo largo de todo el lote. El edificio se configura así como la construcción de un gran paisaje artificial hecho volumen de cemento, celosías de madera, vidrio, acero y plantas verdes.
La mirada escalar fue un argumento para abordar este proyecto desde las decisiones proyectuales que tienen que ver con el barrio, la configuración del espacio al interior del predio, la materialidad y la técnica.
El proyecto se concreta en dos torres de viviendas, separadas entre sí por un patio de diez metros. Cada una delas torres posee ocho tipologías: cuatro de una planta ubicadas en los dos primeros niveles y cuatro tríplex que ocupan el tercero, cuarto y quinto. La concreción material es sencilla y concreta: el vidrio se utiliza como cerramiento y el hormigón armado que además de servir a la estructura, construye una imagen de identidad para la obra.