El autor reflexiona sobre la realidad de la ciudad latinoamericana hoy pensando en pares conceptuales de relación: competitividad-ciudad, marketing-ciudad, marca-ciudad, imagen-ciudad, ranking-ciudad.
Presentación del proyecto para el centro histórico de la ciudad, en el que se propone intervenir sobre una serie de espacios vacíos, generando un contínuo de espacio público, en el que se traman una plaza, un recorrido lineal equipado y un parque.
El proyecto plantea un circuito concebido para albergar el mobiliario urbano público, asociado a una sinuosa sección del camino La Pólvora. Cada estación de detención del circuito está compuesta por "sombreadores" que, a la manera de un pequeño grupo de árboles, sustentan su follaje metálico por medio de pilares. Como elementos de descanso se han dispuesto unos volúmenes de concreto que evocan elementos de orden naval. Una balaustrada de concreto unifica el recorrido, lo mismo que la vereda que acompaña el recorrdio vehicular. Todos los elementos responden a una trama hexagonal.
En un pequeño espacio público de la ciudad confluyen unas líneas imaginarias dibujadas en forma de recorrido, un puente corto de caracterísicas precarias que atraviesa una hendidura en el terreno en forma de cañada y algunos pliegues de hormigón en los que los transeúntes pueden sentarse o reposar.
Presentación del Parque Mujeres Argentinas que finaliza una etapa de las nuevas áreas verdes para Puerto Madero. El proyecto del parque intenta resolver la tensión entre la reserva naural y la urbanización que avanza así como el encuentro entre el eje central de la ciudad y la Costanera Sur.
La idea del proyecto parte de un dibujo de sombra. Sobre un terreno vacante de la trama urbana, se disponen una serie de parasoles que generan un espacio de resguardo para el reposo.
El proyecto intenta realizar un aporte al sector donde se emplaza, recuperando valores y cualidades arquitectónicas en un sitio residual y anodino de la ciudad. Se generó un espacio verde que funciona como un jardín-escenario urbano a partir de la revalorización de los elementos naturales existentes en el sector; desde un proceso de geometrización de la masa veegetal se dispusieron los diferentes senderos y pasillos que recortan la topografía del lote.
El arquitecto rosarino, radicado desde hace años en Río de Janeiro, reflexiona sobre su labor profesional, sus presupuestos disciplinares y sobre la arquitectura latinoamericana de los últimos tiempos.