Presentación del número dedicado a la materialidad: la invención de un sistema constructivo, la seriación y repetición, los elementos iconográficos, el ensamblaje de elementos, la tecnología del vegetal, la tecnología como solución a problemas de habitación.
La falta de planificación genera paisajes inesperados en las ciudades. Esto es lo que ocurre en Belo Horizonte, donde para adaptarse a la topografía los edificios se asientan sobre grandes palafitos de hormigón generando estructuras deshabitadas.
La intervención en la costanera de Paraná se define como resultado de una operación de estabilización de barrancas y defensa costera que fue determinante del proyecto arquitectónico. La construcción de un tramo central de costanera implicaba responder a los requerimientos estructurales de la obra de defensa, articular el Parque Urquiza con el río y generar una imagen para ese sector costero. El uso de hormigón fue una opción que acompañó el largo proceso de la obra en virtud de sus características de durabilidad, resistencia y estética acorde a la época.
Conjunto de 412 viviendas, distribuídas en bloques, que se toman de la pendiente para desarrollar condiciones de habitabilidad aptas y mejorar la relación con el paisaje natural.
El proyecto es el primer ejemplo de una iniciativa internacional que construirá 7 conjuntos de vivienda de muy bajo costo, recurriendo a las mejores prácticas en arquitectura y diseño urbano, en tecnología estructural y construcción y en trabajo comunitario.
La particularidad del barrio la constituyen dos parques contiguos abrazados por viviendas de distintas alturas que conviven con equipamiento gastronómico, oficinas y comercios. La intervención propuesta recupera la condición de esquina y su liberación espacial, la relación diagonal con el espacio abierto. Los departamentos plantean distintas distribuciones que aporvechan los grandes espacios para las zonas de estar reservando los intersticios a los servicios.
El programa se resuelve en dos bloques, en los que se ubican 130 habitaciones compuestas por una pequeña cocina, estar, dormitorio y baño además de los espacios comunes: recepción, coffee-snack, restaurante y en el nivel superior solarium, gimnasio y pileta. Una de las características destacables es la resolución urbana que plantea el edificio; tanto a nivel de vínculo con las construcciones vecinas como a las relaciones visuales que plantea.
El proyecto parte de la premisa de conservar el corazón de manzana para el patio-claustro al cual dan las aulas y abrirse hacia la franja verde de la plaza Italia que se encuentra próxima. El edificio asume una postura de lectura del entorno y reinvidica para la ciudad un lugar con contenido significativo para el barrio.
El monumento está implantado en el punto más alto del valle, en el nudo vial que vincula la ciudad con los municipios vecinos. Está formado por un núcleo cilíndrico, de 25 metros de altura por 2 de diámetro, construído con piezas de hormigón premoldeado, revestido por placas de acero perforado que permiten ubicar el sistema de iluminación del conjunto.