La suave pendiente del terreno y el desnivel en relación a la construcción posterior, establecen continuidad entre el barrio, el jardín y la silueta de los edificios en la cuenca del río Pinheiros. La casa se resuelve como volumen de hormigón, pensado en el sentido estructural como un pliegue en el que los muros conforman los apoyos.
El poryecto busca generar un gran jardín que atrveisa la casa y construír un paisaje propio en continuidad con la vegetación que caracteriza al barrio. La secuencia intercalada de espacios abiertos, cerrados y balcones, asociados a los paneles de vidrio y de agua, que producen una serie de reflejos y transparencias que diluyen los límites entre los ambientes. La construcción se resuelve como un montaje a partir de un hormigonado incial.
El autor reflexiona sobre algunas condiciones que caracterizan el trabajo del estudio brasilero: la escala, la estructura, la refinación de los detalles y el uso de materiales.
Este proyecto integra un programa piloto del FDE para construcción de escuelas en sistemas estructurales de concreto pre-fabricado. El terreno bastante exiguo y con dos esquinas definieron la implantación compacta y vertical; los accesos despegan el volumen del edificio de las paredes laterales. El área deportiva fue incorporada en la cima del edificio, liberando la planta baja.
El arquitecto estadounidense, conocido por su obra World Trade Center, construyó en la década del '50 el conjunto Pruitt-Igoe en St Louis; un complejo de 5800 unidades distribuídas en 33 edificios que fueron demolidos en 1972. Este evento marca, según Charles Jencks, la muerte de la arquitectura moderna.